Entre enero y septiembre de 2025, las exportaciones no petroleras ni mineras de Ecuador llegaron a 18.521 millones de dólares, un crecimiento del 18 % frente al año anterior. En volumen, los envíos sumaron 9,49 millones de toneladas, un 9 % más, mostrando que la oferta productiva y la logística del país están respondiendo a una demanda externa en expansión.

El motor principal viene de la agroindustria y la pesca: camarón, cacao y derivados, banano, plátano, enlatados de pescado y flores se mantienen como los grandes protagonistas de la canasta exportadora, con la Unión Europea, Estados Unidos y China como destinos centrales. Detrás de estas cifras hay cadenas que dependen de puertos ágiles, capacidad para carga refrigerada y trámites cada vez más digitalizados.

Ese empuje exportador ya se traduce en más inversión en los muelles. Los terminales privados tienen previsto invertir alrededor de 208 millones de dólares entre 2026 y 2030 en ampliaciones, equipos y tecnología. Solo entre dos puertos se concentran más de la mitad de ese monto, con proyectos para extender muelles, reforzar la infraestructura eléctrica y atender buques de mayor tamaño con mejores tiempos de operación.

Para Ecuador, la combinación de mayor volumen exportador y modernización portuaria es estratégica: Menos tiempos de espera, mejor manejo de contenedores refrigerados y menores costos logísticos para productos sensibles como camarón, banano, cacao, flores y atún. Con una red portuaria que se actualiza y una oferta exportadora diversificada, el país refuerza su rol como plataforma agroexportadora del Pacífico Sur y se prepara para competir en un comercio global más exigente y tecnificado.