El mercado automotor latinoamericano vive una etapa de expansión y Ecuador se sube con fuerza a esa ola. Entre enero y octubre de 2025, el país importó vehículos por 1.435 millones de dólares, un aumento del 24 % frente al mismo periodo de 2024. En unidades, ingresaron 82.302 vehículos nuevos, lo que supone un crecimiento del 19 % interanual y confirma la recuperación de la demanda interna.
Detrás de estas cifras hay un protagonista claro: China. Los vehículos de origen chino representaron el 58 % del total importado, con 47.721 unidades y un crecimiento del 36 % frente al año anterior. Corea del Sur también mostró un avance notable, más que duplicando sus envíos hacia Ecuador. La oferta asiática se consolida, así como el eje del abastecimiento automotor del país.
Por tipo de vehículo, los SUV siguen marcando la pauta con 37.647 unidades y casi la mitad del total importado. Los automóviles llegaron a 15.827 unidades, con un crecimiento moderado, mientras que las pickups se dispararon con 13.314 unidades y un salto de 111 %, impulsadas por el portafolio de marcas chinas y coreanas. En el segmento pesado, el dinamismo también fue evidente: 10.584 camiones y 4.227 vans completan un cuadro en el que tanto el transporte particular como el comercial ganan volumen.
El mayor flujo de importaciones también se reflejó en la caja fiscal. Entre enero y octubre, los aranceles generados por la compra de vehículos en el exterior sumaron 188,5 millones de dólares, un incremento del 11,6 % frente al año anterior. Para el Estado, el auge automotor se traduce en más recaudación; para el mercado, en más opciones, más financiamiento y mayor actividad en segmentos como seguros, logística y posventa.
Este crecimiento, sin embargo, viene acompañado de tareas pendientes. La expansión de SUVs, pickups y camiones implica más presión sobre la red vial, mayor consumo de combustibles y desafíos en materia de emisiones y movilidad urbana. De cara a 2026, será clave que la discusión sobre transporte, infraestructura y política energética vaya al mismo ritmo que el crecimiento del parque automotor. China ya se consolidó como el gran proveedor; ahora el reto para Ecuador es equilibrar ese dinamismo con una planificación inteligente de su movilidad y su logística.